7 dic 2010

Iliada

La Ilíada es sobre la Cólera de Aquiles a causa de la afrenta a su honor por el hubrístico Agamemnón... pero, también es sobre muchas otras cosas, tanto humanas como divinas: es una obra que, a pesar de haber sido ya establecida en un texto permanente, se encuentra en un estado de cambio constante, pues ningunas dos lecturas jamás son iguales.El inicio nos relata el gran enfado de Aquiles, porque Agamenón, rey de los aqueos y jefe de la expedición griega contra Troya, se ha empeñado en quedarse con su esclava favorita, Briseida. En señal de protesta, Aquiles, con su ejército de mirmidones, decide mantenerse al margen de la batalla, en su campamento, junto a las naves griegas atracadas en las playas del Estrecho de los Dardanelos, cercano a Troya.
  Los pocos días de batallas del décimo año de la guerra contra Troya que abarca el poema de la Iliada, van transcurriendo con suerte alternativa para ambos ejércitos. Los aqueos tratan en varias ocasiones de conseguir que Aquiles abandone su pasividad y les ayude a obtener la victoria, pero él se mantiene en su postura hasta que su amado primo y ayudante, Patroclo, es muerto por Héctor, el líder troyano. La descripción de la batalla es un registro histórico muy valioso y nos brinda detalles fabulosos de la época clásica-aracaica, en la cual empiezan a darse los primeros pasos de la lírica como la conocemos. La Epopeya es el relato principal de Homero, del cual se cuestiona su existencia.  

Los dioses, divididos en dos bandos y en continuo ir venir del Olimpo, contemplaban la batalla desde el Monte Ida, situado a unos setenta kilómetros de Ilión, e intervenían en ella de forma encubierta encarnándose en héroes de apariencia humana. Unos apoyaban a los griegos y otros, a los troyanos. Zeus actuaba de árbitro, tomando decisiones en favor de uno u otro bando según consideraba que debía equilibrar la marcha de la batalla. Apolo fue el dios que más se jugó en el apoyo a los troyanos, no en balde la leyenda le atribuye la fundación de Troya.

Dos batallas se dan al principio en la primera sale herido Menelao y Zeus manda un engañoso sueño a Agamenon haciendole creer que ganaria la guerra. En el segundo combate los griegos salen victoriosos gracias a Diomedes.
En el tercer combate Zeus impide que los dioses intervengan y lanza un trueno en favor de los troyanos. Los griegos son vencidos y Patroclo pide a Aquiles que le preste su armadura para ayudar a los griegos y este exitado se va detrás de los troyanos y Héctor lo mata.
En ese momento Aquiles solo piensa en venganza y comienza a matar troyanos hasta matar a Hector y arrastro su cadaver alrrededor del sepulcro de patroclo durante varias dias, hasta que Priamo guiado por Hermes le pide el cuerpo de su hijo, Aquiles recibe el precio de la redencion y devuelve el cuerpo.Al llegar Priamo con el cadaver todos los troyanos salieron y lloran Adromaca,Hecuba y Helena. La historia termina con la celebracion del funeral y un banquete.
Luego la historia toma un giro con los griegos cansados de tantos años de guerra y desespreación, finalmente fingen rendirse y construyen un caballo con restos de sus naves y adentro los héroes más grandes de Grecia, logrando engañar a los troyanos y destrozar su ciudad.


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Anacreonte

Es un poeta griego nacido en la ciudad jónica de Teos, situada en la costa de Asia Menor (actualmente Siğacik, en Turquía), más o menos en la época de la muerte de Safo de Lesbos.
Se supone que su vida discurrió entre los años 572 y 485 a. C. Escapando de la amenaza persa, los habitantes de la Jonia emigraron a Tracia, donde fundaron Abdera. Junto a ellos llega el joven poeta y se piensa que en esa ciudad escribe sus primeros versos
De tono hedonista, refinado, artístico por excelencia y esplendoroso, canta los placeres del amor (tanto de hombres como de mujeres) y el vino, y rechaza la guerra y el tormento de la vejez. También cultivó ocasionalmente la sátira, inspirándose en el modelo griego de la misma, Arquíloco.

El amor para Anacreonte es algo fundamentalmente sensual, fugaz y pasajero, por lo que sus composiciones sobre ese tema suelen ser breves. Son famosos sus poemas dedicados a la muchacha joven y asilvestrada, así como aquellos que hacen referencia a juegos entre el poeta y algún joven del que estuviera enamorado. Ha pasado a la posteridad como el poeta de los banquetes. Sus poemas fueron copiados e imitados en época más tardía: le fueron asignados a él en su totalidad aunque en la actualidad se supone que no son suyos. A este compendio de poemas se le llama Anacreónticas.



La Doble Moral en la Sociedad Costarricense

Al referirnos de nuestra problemática como nación, hemos de comenzar por la cúpula misma de una sociedad tan deteriorada y autoritaria en la cual ya no vemos cómo nuestros problemas son resueltos; encontramos secretos a voces que nos golpean y, para mí, deberían producirnos indignación. Por supuesto, son pocos los que atacan este problema con profundidad en publicaciones, libros y diferentes textos; mucho menos, por un lado en la calle y por otro en su núcleo familiar.
     El problema yace en la misma educación recibida; o bien desde el momento en que tuvimos conciencia de nuestro alrededor. Por consiguiente, nuestra opinión sustenta un prejuicio muy arraigado y casi indestructible que nos impide desenvolverse de forma coherente en nuestros actos cotidianos y a lo largo de nuestras vidas. Todo esto repercute en nuestros familiares, persona allegadas y todos los que comprenden nuestro entorno. El comienzo de esta enfermedad se da cuando nos enseñan la definición del “bien”. ¿Y qué se considera bueno o malo? ¿Quién rige dicha definición? Pues claro, al ser un país cristiano y católico, en su mayoría, y creer  en su verdad única autoproclamada; no nos queda más sino usar este medio y religión para autentificar la definición que se nos imparte desde pequeños y poseemos memoria, la cual nos acompaña en todo acto.
     Ésta forma de educarnos tiene sentido hasta que se quiebra por si sola cuando se piensa en el pasado de su existencia y en los fallos y actos atroces que ha cometido. Nadie debate dicha decisión de confiar en la verdad que dicta y en lo que se considera bueno y malo porque tiene argumentos válidos que ayudan al comportamiento de nuestra sociedad, gracias al uso de un profeta llamado Jesús y un libro sagrado: la Biblia. Así que lo que se nos enseña, en la raíz, tiene un propósito eficaz; aunque tal vez no sea el verdadero, funciona como tal. Entonces, ¿qué provoca el “mal” y la ceguedad que poseemos ante él? La razón nace en un deterioro y confusión en lo que es verdad, dada por la pérdida de orientación. Las instituciones que rigen han perdido credibilidad por las contradicciones que han cometido. Los políticos con su corrupción, la iglesia con declaraciones que van en contra de los derechos como individuos, como sociedad. La exclusión que viene desde su principio nos hace pensar que lo bueno que sale de ella probablemente sea mentira, ya que no nos incluye, por ende, no nos compete.
       Retomando en el ámbito político, hago referencia a una declaración dada por el ex presidente, Óscar Arias. En ella habla de la homosexualidad y la anulación del celibato en los sacerdotes; incluyendo por supuesto el tema anteriormente tratado: la religión como verdad que nos guía. Sus palabras fueron, y cito: "Sigo pensando lo mismo que toda mi vida: los seres humanos nacemos y no es por elección que decidimos la inclinación sexual que tenemos, eso viene dado por Dios y por la naturaleza". Comparto totalmente su opinión, aunque admito que es una contradicción con lo que el pueblo cree y confía, y lo que el estado es, como predica y siempre ha establecido como religión y credo oficial. Pero lo fundamental de rescatar es que lo “bueno” no depende de religiones, sino de valores fundamentales que todas la religiones y personas comparten; el respeto a la integridad y dignidad humana.
      A partir de esta paradoja, por no conocer cuál es el camino, que nos lleva a deambular perdidos en nuestra sociedad, se da el problema a discutir: la doble moral. Vemos como los políticos y líderes religiosos comprometen nuestra confianza al burlarse de ésta haciéndonos creer en algo que se considera correcto y hacer lo opuesto. También podemos observarlo claramente en nuestra cultura y lo que especificamos como “identidad nacional”. El tomarse una copa vino pero no más de la cuenta. Para citar un ejemplo. Sólo si nadie se percate y en un ámbito dado por nosotros mismos para hacernos creer que es correcto. La no concordancia de lo que alguna vez se llamó tradición e idóneo para nuestra nación, llegó hasta el punto que falló por la vergüenza que nos produjeron aquellos que considerábamos nuestros “padres”; poniéndoles el nombre que nos identifique personalmente según nuestras experiencias, calles que nos condujeron a nuestra propia destrucción. No considero este hecho como correcto ni mucho menos, per doy a conocer una realidad que nos rodea y a la cual no podemos dar la espalda. Por lo contrario hay que erradicar y confrontar esta conducta, incluyendo a todos los individuos sin importar su sexualidad o credo y dar una verdad que nos identifique a todos para salir de una doble moral que nos hunde día con día.

Baquílides

Ceos, c. 500 a.J.C.) Poeta lírico griego. Sobrino de Simónides y protegido de Hierón de Siracusa. Se conservan importantes fragmentos de su obra en unos papiros hallados en Egipto: epinicios, peanes y ditirambos de estilo recargado. No se conoce mucho sobre la vida de Baquílides. Era sobrino y discípulo del poeta Simónides de Ceos, a quien siguió a la corte de Hierón I de Siracusa. Viajó después por Tesalia y Macedonia. Además de epinicios (odas a los vencedores de los Juegos Olímpicos), compuso himnos a los dioses y soberanos, como Alejandro I de Macedonia, hijo de Amintas I. Pasó largo tiempo en Atenas, donde participó en numerosos concursos. Tal vez retornó a Ceos, donde cantó al atleta Lacón en las odas sexta y séptima. Según ciertos autores, se exilió refugiándose en Esparta, si no marra su interpretación de la oda novena y del ditirambo Idas en que se funda esta conjetura.

No pertenecía al clan de las doscientas familias y, como Píndaro, se dedicaba a elaborar epinicios, una especie de odas triunfales destinadas a cantar las victorias de los atletas y aurigas en los Juegos Olímpicos. Una vez le arrebató un encargo al famoso Píndaro de manos nada menos que de Hierón de Siracusa, lo que el poeta, adversario suyo y de su tío Simónides, no le perdonó jamás.

Obra
La tradición atribuye a Baquílides seis libros de himnos a los dioses, tres libros de elogios y uno de epinicios. Todo esto se había perdido por completo y sólo quedaban fragmentos conservados a través de citas de eruditos alejandrinos y bizantinos hasta fines del siglo XIX, pero en 1897 se encontraron en Egipto dos rollos de papiro del siglo I o II que contenían veinte de sus poemas, un total de 1070 líneas, aunque con muchas lagunas, que fueron comprados por el Museo Británico. En ellos se echa de ver que, a manera de un futuro Tibulo, ansiaba la paz y detestaba la guerra, pese a que vivió en la gran edad de oro imperialista de Atenas; en esos papiros se encuentran además los únicos ejemplos conocidos de la composición lírica predramática en honor de Dioniso denominada ditirambo. Baquílides fue además quien formuló aquella memorable sentencia según la cual «más valiera a los hombres no haber nacido». En uno de sus ditirambos introduce por vez primera en la poesía griega un diálogo en el que el director del coro se transforma en personaje, lo que se considera un antecedente remoto de la primitiva tragedia ática. El arte de Baquílides es de más fácil acceso que el de Píndaro, lo que explica la gran popularidad que disfrutó en su época, si bien a ojos de la posteridad fue eclipsado por su rival. El estilo de Baquílides es claro y sincero, detallista, elegante y con habilidad para evocar los motivos mitológicos.

Simónides

                                                                                                              Fragmento del  Texto sobre La 
                                                                                                           Virtud

(Yulis, en la isla jónica de Ceos, actual Kea, circa 556 a. C. - Siracusa, circa 468 a. C.), poeta lírico griego, creador de la mnemotecnia. Aunque jonio, fue llamado a Atenas hacia el año 526 a. C. por la corte del tirano Hiparco; luego marchó a Tesalia con su sobrino, el también poeta y discípulo suyo Baquílides. Allí se relacionó con la aristocracia gobernante, los escopadas y los alendas.
Escribió para diversos mecenas en gran variedad de metros y géneros: epigramas (principalmente epicedios como el de los trescientos espartanos de Leónidas I, e inscripciones votivas), elegías patrióticas y morales, peanes, hiporquemas, y obras de lírica coral, como himnos, odas, epinicios, trenos y ditirambos. Fundador de la mnemotecnia, en concreto de la técnica o sistema de la localización que permitía a un orador recordar larguísimos discursos compuestos previamente por un logógrafo.También se suele recordar bastante en poética su afirmación de que "la poesía es pintura que habla y la pintura poesía muda."
A Pítaco sobre la virtud
Es un asunto, Pítaco, espinoso
hacer a un hombre bueno verdadero.
Y una vez hecho, es muy dificultoso
conservar  aquel hábito primero;
porque esto, no es del hombre solamente
sino que a Dios lo debe por entero.
Si algún revés le oprime de repente,
por más bueno que sea, no le es dado
mantenerse de pie contra el torrente.
Por esto yo, buscando descarriado
los imposibles, pierdo la esperanza
de que el que vive en el terreno estado
disfrute de uná próspera bonanza
aunque sea virtuoso eternamente.
Lo que entiendo diré con confianza:
amo al que no hace voluntariamente
maldades, y le alabo y recomiendo,
que a la necesidad que oprime urgente,
ni se resiste Dios, según yo entiendo
Se puede destacar la forma en que Simónides habla de la sinceridad del ser con respecto a su alrededor y el intelecto ajeno. Su poesía no escapa de nuestra realidad, la veracidad tan elocuente, con la cual nos relata el más profundo senitr del ser humano. Y es que, ¿acaso no hemos sufrido todos de los síntomas que nos transmite Simónides en sus epigramas y versos sobre la vida, el conocimiento? Tal vez fue uno de los grandes exponente de la lírica griega que tanto nos llama la atención. Implementando nuevos métodos para hacer mejorar y perdurar la poesía. Simónides también es reconocido, en parte por su lado cínico y visceral, de un mal contra la femenidad. Dichos desprecios en sus yambos no se explican, ni se conoce de su inspiración, hemos de suponer alguna relación con las desgracias de la naturaleza; siendo la mujer el nacimiento de ésta. Dicha argumentación se repetirá siglos después en el Cristianismo, irónicamente, donde la mujer es el símbolo del conocimiento,por tanto la perdición del hombre. 
De la Mujer
No puede el hombre gozar
una cosa más hermosa 
que la mujer, ni una cosa
peor puede disfrutar

He aquí referencia del asombro ante el arte y el amor de Simónides:
De un retrato
El amor que me tenía
Praxiteles expresó:
por la imagen le pintó
que en su corazón sentía
Y Frinés en el momento
de mi cuadro el precio dio,
a así a mi retrato yo
arrojo flechas sin cuento.
      

 









Safo

Pasó toda su vida en Lesbos, isla griega cercana a la costa de Asia Menor. Nació en el año 650 a.C. y murió en el año 580 a.C.
Perteneció a una sociedad llamada thiasos en donde se preparaba a las jóvenes para el matrimonio. Más adelante conforma la llamada "Casa de las servidoras de las Musas". Allí sus discípulas aprendían a recitar poesía, a cantarla, a confeccionar coronas. La unión de lo terrenal con lo divino va muy ligado a Safo, pues esta mantenía una estrecha comunicación con Afrodita. Cuenta la leyenda surgida a partir de algún fragmento de la propia poeta en el que hace mención de Faón, un hombre bello del que se enamoró la propia diosa Afrodita según el mito, que se suicidó desde la roca de Léucade lanzándose al mar cuando su amor por Faón no se vio correspondido.
Safo se lamenta del paso de tiempo y plasma de forma magistral los efectos de la vejez en su cuerpo y carácter utilizando el mito de Titono, el enamorado de Eos, la Aurora, la diosa de dedos rosados, quien pidió a los dioses que convirtieran a Titono en inmortal, pero olvidando pedir para él la eterna juventud. Como consecuencia de ello, Titono es el eterno viejo, no se muere nunca, pero siempre se va haciendo más viejo. Se trata de un símil con el que Safo se identifica, puesto que en su calidad de educadora se ve como Titono frente a sus alumnas siempre de la misma edad, siempre inmortales de alguna forma. Safo nos remite al principal concpeto de amor, el dar el todo por el otro, aun si en algún momento se fuese a dar el desamor, al contrario del "yo individual". Su poesía lo era todo, su escape al mundo real para crear uno imaginario, lejos de toda enseñanza ordinaria que daba a sus discípulas. A esta musa no le interesaba el mundo superficial, expiraba belleza e idealismo hacia el camino de la femenidad y todos sus atributos como símbolo de creación terrenal y divina.
Himno a Afrodita

¡Oh, tú en cien tronos Afrodita reina,
Hija de Zeus, inmortal, dolosa:
No me acongojes con pesar y tedio
Ruégote, Cripria!
Antes acude como en otros días,
Mi voz oyendo y mi encendido ruego;
Por mi dejaste la del padre Jove
Alta morada.
El áureo carro que veloces llevan
Lindos gorriones, sacudiendo el ala,
Al negro suelo, desde el éter puro
Raudo bajaba.
Y tú ¡Oh, dichosa! en tu inmortal semblante
Te sonreías: ¿Para qué me llamas?
¿Cuál es tu anhelo? ¿Qué padeces hora?
-me preguntabas-
¿Arde de nuevo el corazón inquieto?
¿A quién pretendes enredar en suave
Lazo de amores? ¿Quién tu red evita,
Mísera Safo?
Que si te huye, tornará a tus brazos,
Y más propicio ofreceráte dones,
Y cuando esquives el ardiente beso,
Querrá besarte.
Ven, pues, ¡Oh diosa! y mis anhelos cumple,
Liberta el alma de su dura pena;
Cual protectora, en la batalla lidia
Siempre a mi lado.

Alceo

Fue un poeta griego de la Antigüedad, natural de Mitilene, ciudad de la isla de Lesbos (circa 630 a. C. - circa 580 a. C.).
  
Fue contemporáneo y se presume que amante de la poetisa Safo, con la cual forjo una relación de intercambio de sus poemas. Era miembro de la clase aristocrática gobernante de Mitilene, la principal ciudad de la isla de Lesbos, en la cual se vio inmerso a lo largo de su vida en conflictos políticos y disputas internas. Alceo apoyó a su clase contra los tiranos.
  Sus poemas fueron reunidos en 10 volúmenes, con profundos comentarios, por los eruditos alejandrinos Aristófanes de Bizancio y Aristarco de Samotracia en el siglo III a. C. Sin embargo, la poesía de Alceo ha sobrevivido sólo en anotaciones (Los luchadores son la fuerza de la ciudad). Sus poemas, que fueron redactados en el dialecto eólico del griego, tratan acerca de varios temas: himnos a los dioses; comentarios políticos o militares, en ocasiones de índole personal; y por último canciones de amor y canciones báquicas. El considerable número de fragmentos existente, y las traducciones de Alceo al latín hechas por Horacio, quien lo consideraba su gran modelo, pueden ayudarnos a forjarnos una idea del carácter de sus poemas.
¡ Oh si mi lira fuera
de marfil fabricada,
y si al coro de Baco me llevase
una tropa ligera
de jóvenes formada,
y todo mi semblante relumbrase,
y hermoso se ostentase
cual oro no tocado,
y de una hermosa niña fuese amado!